PUENTE FLORENCiA

Todo se olvida.

El rumor es un puente.

El color es un puente.

La mirada de un ciervo que olfatea un

tesoro,

es un puente,

y vuela con el ave que se aleja del

invierno natal.

Vuelan todos los puentes.

Las comunicaciones estallan en fuego y

transparencia.

Sólo nos queda el puente del olor del

infinito,

la pasarela para el tigre de los sueños.

          Francisco Madariaga

El tren casi fluvial- Fondo de Cultura Económica-Ia edición, Buenos Aires,1987.

MADRUGADA ENTRE CABALLOS

Qué magnífico País que es…

Cómo a los subjetivos les da subjetividad,

cómo a los objetivos les da objetividad,

y la miel,

y el loro salvaje,

y la no-imperdonable caída del estero en el infinito,

y el bosque,pudriéndose en el depositario estero,

con el herir del alba en la mano del mono,

y el curandero-yeguarizo entreverado con los otros

caballos:

el inocente parejero,

la yegua de la rosa sagrada en la rodilla,

y el padrillo de la bondad criolla en llamaradas.

  Francisco Madariaga

El tren casi fluvial- Fondo de Cultura Económica-Ia edición, Buenos Aires, 1987.

  Al Alba

 «…En cierto borde de los muebles,en el lomo de determinado libro,en los entresijos de las estanterías, en la forma de revelarse del afiche sobre la pared.

Ciertos objetos o partes de objetos se aclararían antes que otros, o estarían más habilitados, por su naturaleza o por su disposición en el espacio, a reaccionar mejor ante la llegada de esa nueva luz. Sus colores no serían tampoco los verdaderos, en una danza de complementarios: lo blanco más bien como gris oscuro, lo amarillo como violeta pálido, lo rojo como verde madreselva, lo anaranjado como azul marino; responderían a otra realidad, no ya la de la noche, sino más bien la del día. Y yo sabría saberlo, como lo sé desde hace años… La llegada del día entre mis cosas, en mi costumbre».

Sergio Delgado

Ia edición. – Buenos Aires: Bajo La Luna, 2011.

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